20 de octubre de 2012

Cierro mis ojos bajo la lluvia







¿Es posible cerrar los ojos bajo la lluvia y dejar que pase el tiempo hasta un futuro dónde no haya dolor?

Las respuestas a las preguntas vuelven a ser monotonas:

¿Cómo estás?

Muerta y enterrada...


Solo quiero que pase el tiempo y dejar de llorar, dejar de agobiarme dejarlo todo atrás...


by Kinki Pulguita

11 de octubre de 2012

El laberinto de mi vida





 
"La vida es como un complicado laberinto, después de muchas esperanzas y depresiones, caminas hacia un mismo final"
 
 
 
(Carlos B)
 
 
 
 
Así me llevo sintiendo estos días, encerrada en un laberinto sin salida, dónde elija el camino que elija, no me lleva a ninguna parte, a ninguna salida.
 

 
Corres y corres y nada, solo consigues entrar en nuevos caminos, caminos que se hacen más largos o caminos que se hacen tan estrechos, que te sientes atrapada y no puedes respirar.
 
 
Sí, así me estoy sintiendo últimamente, atrapada en un laberinto sin respiración, atrapada en una espiral de nervios, agobios y llantos...
 
Cierro los ojos y veo una imagen desde arriba, me veo a mi atrapada en un laberinto dónde no encuentras salida, corres y corres y no llegas a ninguna parte, llegas al centro del laberinto, un espacio un poco más amplio que esos estrechos caminos de nada, respiras un par de segundos, dejas caer un par de lágrimas de desesperación y vuelves a encaminarte por otro camino en busca de una posible salida...
 
Sigues observando a esa niña correr desesperadamente por encontrar una salida, no entiendes que quiere conseguir.
Sigue corriendo, para acabar de nuevo en el centro del laberinto sin salida alguna, se detiene alza la mirada y ahí es cuando lo ves todo.
Por mucho que no encuentre la salida, por mucho que corra y siempre llegue al mismo punto, por mucho que sienta las ganas de rendirme y tirar la toalla, no me quiero rendir, no me voy a rendir.
 
Correrás hasta caer exhausta, caerás una y mil veces por esos estrechos caminos, te encontrarás muros que te impedirán seguir el camino, te ahogaras en tus propios llantos, pero no me detendré...
 
En algún lugar, en cualquier momento, puedo encontrar la salida, y salir de este laberinto oscuro y sin salida en el que me encuentro...
 
 
 
by Kinki Pulguita
 
 


5 de octubre de 2012

¡Feliz Cumpleaños Nika!




 
"Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo."
 
 
(Proverbio árabe)



Y un día más, intentamos sacar nuestro lado más egoísta, para actualizar con un bonito post.
Que no todos los días tenemos que pensar en lo que te pasa y arrastras, y por supuesto, hoy es día de dedicárselo a una persona muy especial.

Antes de que se nos vaya el santo al cielo...


¡¡Felicidades Nika!!


¿Veis el personajillo que asoma la cabecilla en la foto?

Pues ella es la que hoy va hacer que mi post sea solo y exclusivamente para ella, porque tal día como hoy hace 23 años nació esta maravillosa persona.

¿Qué puedo decir de ella?

Hace más de diez años que nos conocemos, más de media vida, y ahí seguimos al pie del cañón juntas y separadas, pero siempre siendo amigas.

¿Quién nos iba a decir a nosotras que la pijilla de s.2000 iba acabar con la macarrilla?

Vamos, creo que algo impensable.

Eramos todo lo opuesto, y creo que las primeras en llevarse la sorpresa de esa complicidad a sido a nosotras mismas.

Nika, una niña muy culta, a la que le encantaba devorar y devorar los libros, muy obediente, inteligente, estudiosa (para mi era la empollona) y una niña un tanto pija y refinada, mientras que yo, todo lo contrario, una niña más bien inculta, los libros cuanto más lejos de mi mejor, muy desobediente, nada estudiosa y una niña rebelde que odiaba todo lo que fuera lo pijerio...

¿Hola?

¿Dónde encajan esas dos piezas del puzzle?

No lo sé, pero el tiempo hizo que esas dos piezas totalmente distintas, encajasen mejor que nunca...

Han pasado ya unos años largos, hemos vivido de todo, risas, llantos, buenos momentos, malos momentos, anécdotas, cursos...

Allá dónde estemos cada pequeña tontería para nosotras era una gran tontería, cada pequeña parida, para nosotras era una gran parida...

Todo lo pequeño, nosotras tenemos la habilidad de convertirlo en grande.

Y hasta en los peores momentos, no sé como lo haremos, pero siempre acabamos con risas y risas, dónde luego es imposible pararnos...

Ojalá, y lo digo totalmente enserio, algún día llegue a ser la mitad de buena persona que ella.

Es curioso una cosa, cuando eramos pequeñas, yo siempre decía que si no me gustaría ser como ella, que si pija y empollona...que si muy de rosita...
Y ahora pasado el tiempo, y después de conocerla como la conozco ahora, he de admitir que siento cierta envidia.

Ella a pesar de todo ha luchado tanto por ser alguien en la vida, nunca se detiene, y ahí la tenéis, con 23 años y se ha sacado en el tiempo que se propuso la carrera, y ya tiene su título bien merecidisimo de psicología.

Sigue luchando por lo que quieres, sigue volando y abriendote caminos, te lo dice una persona un año y medio mayor que tu, vas a llegar muy alto...

No cambies nunca mi pequeña esponjita, sigue riendo, sigue siendo tan despistada, sigue abriendo caminos, sigue siendo tu...

Porque si tú no eres tú...no eres nadie...no eres mi esponjita...



Te Quiero mucho Mónica



by Kinki Pulguita

3 de octubre de 2012

Pasado, presente y futuro







"El pasado es una colección interminable de horrores que sólo merece el más completo de los olvidos; el futuro, una incógnita poco confiable que es preciso asegurar; el presente, el campo de batalla donde hay que garantizarse la vejez."
 
 
 
(Ernesto Mallo)
 
 
 
Viendo algunas fotos de la infancia, ese momento en el que nada nos daña, que nuestra única preocupación es saber si podremos acostarnos un poco más tarde para así poder seguir jugando, o intentar poner nuestra mejor cara de pena, para que nos dejen terminar de ver esa película que estamos viendo, la adolescencia, ese fatídico momento dónde ni eres lo suficientemente pequeña para seguir haciendo unas cosas, ni eres lo suficientemente mayor para hacer otras, es el momento dónde todo empieza a cambiar, y te dicen que tienes que aceptar esos cambios, porque es ley de vida, nadie permanece en la dulce infancia toda la vida. Y  la edad adulta.
Esa edad en la que es todo lo contrario a la infancia, todo lo que te rodean son obligaciones,responsabilidades, y ahí ya eres plenamente consciente de todo lo malo que hay a tu alrededor.
 
Y viendo las fotos pienso ¿y cómo he llegado hasta aquí?
 
¿Cómo es posible que esa niña pequeña haya pasado por tantos cambios?
 
En la infancia, una niña traviesa, un tanto inquieta, cabezota, y propensa a lesionarse una y otra vez, y poco trabajadora, no era nada constante en mis estudios y deberes, por lo que siempre era el cero a la izquierda.
Una niña poco presumida, que odiaba profundamente que su madre le pusiera lacitos, vestiditos, faldas, zapatitos... todo aquello que a una madre le gusta poner a sus niñas para que estas parezcan ser princesitas.
Y yo, más que princesita, era una niña bastante peleona, y solo me preocupada el saber si mi madre me dejaría ponerme el chandal que usaba mi hermano, y no tuvieramos nuestras discusiones de yo quiero chandal no quiero el vestido...
Llegar a la adolescencia fue bastante aparatoso, todo fueron problemas, dejé de ser una niña traviesa, para ser una rebelde inconformista, más cabezota aún, bastante problematica y totalmente negada a los estudios.
Dejé en un rincón la ropa deportiva para empezar a llevar ropa de chica, pero no era exactamente lo que en mi casa querían.
Nunca lo han dicho, pero estoy segura que siempre han querido una niña coqueta, presumida, y sobre todo un tanto pija...
Pero no, al llegar a esa época cambié el chandal por los pantalones de tela acampanados, enormes plataformas, mis aros grandes... lo que aquí llamamos de toda la vida, ropa chunga, o de barrio...
Pasados unos años, debidos a los cambios y situaciones volví a cambiar de estilode ropa. Pasé del chandal a la ropa chunga, y de la ropa chunga pasé a los pantalones anchos, camisetas anchas, deportivas, y encima de ser ropa ancha, solía comprame los pantalones una talla más, por lo quie siempre llevaba los pantalones caidos, y las camisetas un tanto grandes...
Y este cambio vino a raiz de llegar los problemas físicos.
Mi vida se convirtió en estar encerrada las 24 horas, dormir cuando ya no podía más... por lo que unas cosas llevaron a otras...
Empecé a engordar, y por supuesto, ya no era la chica rellenita, era más bien la chica "gordita".
Llevé esa ropa hasta pasada la edad adulta, no fue hasta el momento que empecé a perder peso cuando cambié de estilo de ropa...
Ahora ya en una edad adulta, 24 años para ser exacto, poco queda de esa niña y adolescente...
Ahora se puede ver una chica bastante coqueta, presumida, pija, responsable, perfeccionista...
 
 
 
¿Qué queda de esa niña y esa adolescente?
 
 
Y lo que me pregunto muchas veces y no dejo de darle vueltas a la cabeza...
 
Si subo de peso...¿influirá eso en otro cambio de ropa?
 
Quiero pensar que no, que suba o no suba no va a influir en la ropa, pero me estaría mintiendo una vez más...
 
Claro que me importa, y a medida que pasa el tiempo se afirma más aún.
 
Son estas pequeñas cosas las que hacen que tengan altibajos, y en alguna ocasión, la que te ha echo tener bajones con la alimentación...
 
Sólo quiero que acabe ya, sólo quiero que pase el tiempo rápido, y no darme cuenta de nada...
 
 
by Kinki Pulguita
 
 
 


Seguidores