“Cuando quiero llorar, no lloro y a veces, lloro sin querer.”
(Rubén Darío)
Hace tiempo que no escribo en esta fecha señalada. Pero hoy
supongo que lo necesito.
Como digo siempre, se cierra un libro para empezar otro
nuevo.
De nuevo la noria ha girado, 365 días han pasado y vuelvo a empezar
un libro nuevo.
Cerramos un libro donde muchas cosas han pasado. Cosas
buenas, cosas malas, días buenos, días malos, días no tan malos…
En este nuevo libro puedo recalcar algo bueno nada más empezarlo.
Con el inicio de un nuevo curso, he encontrado a gente
maravillosa que me respeta como persona y no se deja influenciar por el qué
dirán o por lo que aparento. Me topado con docentes maravillosos, que han
consciente o inconscientemente han conseguido que perdiera el miedo a confiar
en los docentes que este año tengo. Y más allá de los docentes en general, está
una maravillosa tutora que respeta y se hace respetar y sobre todo, te trata
como persona y ser humano que eres.
Gracias, gracias por enseñarme que no todos son iguales.
Pero no voy a mentir, este libro como todos los anteriores, empieza
con lágrimas. Lágrimas que quizás inconscientemente he ido guardando y
aguantando por algún motivo y que hoy una pequeña chispa ha hecho que explote y
rompa a llorar.
Dormirse llorando y que mis sueños reflejen lo que realmente
necesito.
Hoy supongo que necesitaba que me abrasen y me permitiesen
llorar todo lo que necesitaba llorar. Pero sin embargo me despertado sola, en
una oscura salita acurrucada en el sillón abrazando a la nada.
Hoy no quería llorar, pero como bien dice Rubén Darío, hoy
lloro sin querer…
“Feliz” cumpleaños Pulguita.
by Kinki Pulguita
1 comentario:
Tus escritos me han tocado el alma y han abierto mis ojos a muchas cosas. Ojala te encuentres bien.
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