"Quien quiere a su madre, no puede ser malo"
(Louis Charles Alfred de Musset)
Yo no sé en el resto del mundo, pero hoy 5 de Mayo aquí en España es el día de la madre.
Un día especial para todas aquellas mujeres que en su día decidieron que su vida diera un cambio de 180 grados y quisieron adentrarse en el mundo de ser madre.
¿Qué puedo decir de la mujer que me dio la vida?
Podría decir lo típico, que es la mejor. Y acabar aquí mi post.
Pero no, hoy es el día de mi mamá como el resto de ellas, así que se merece un post decente, donde quede plasmado lo que ven mis ojos cuando la miro.
¿Qué veo cuando la miro?
Veo a una mujer fuerte, luchadora, sabia, inteligente, humilde, bondadosa.
Veo a una mujer que ha tenido muchas, pero que muchas dificultdes en la vida, y a pesar de ello, sigue estando entera a nuestros ojos.
Veo una mujer que sabe lo que quiere, que ama la vida que le ha tocado, que aprovecha cada segundo para hacer lo que quiere sin necesidad de decir "no pude hacer esto..."
Veo a una mujer que ha luchado por ser feliz, que a pesar de conseguir su felicidad la vida le ha dado palos, pero sigue ahí, luchando día tras día.
Veo a una bellísima persona que sólo quiere el bien de los demás, que a pesar de todo lo que le hagan, nunca tiene un minuto de rencor.
Veo a mi madre.
Una madre que ha luchado por dos, que nunca se ha rendido ante una enfermedad que le quería quitar la vida a su hija. Que sigue luchando cada día para que en algún momento todo lo malo de la enfermedad quede en el pasado, y sólo quedemos nosotras y el presente.
No solo veo a una mujer y a una madre, veo a MI madre.
Mi madre, la mujer que me dio la vida hace 25 años y me la sigue dando a día de hoy, la que pasamos momentos de risas y risas, de lágrimas compartidas, de alegrías, de dolor, de charlas...
Ella es, el pilar de mi vida.
Y como he dicho al principio, la mejor del mundo, y que ojalá, algún día cuando yo llegue a ser madre, sea la mitad de buena madre que ella. Porque superarla, es imposible.
En este día también quiero hacer un nombramiento a una madre que es digna de admirar.
A mi GRAN amiga, y la que quiero como mi hermana mayor, Patri.
Porque es un ejemplo digno de admirar como madre.
Ha tenido momentos de estar en una montaña rusa, pero a pesar de eso, desde el primer día que la conocí, su vida son sus hijas Sofía y Leire.
Es una madre que lo tiene todo, es amiga, educa, regaña, juega, vive cada momento con ellas juntas, por separado...
Es una GRAN madre, desde la cabeza hasta los pies, y los 24h del día.
Y como he dicho de mi madre, me encantaría ser un poquito de buena madre como ella.
Porque superarla, también es imposible.
Olé por Patri, una gran madre.
Y por supuesto, me arrodillo ante mi madre por ser como es, por darme la vida cada día.
Gracias mamá.
Te quiero, y nunca vas a estar sola.
by Kinki Pulguita
