No hay nada mejor para los paseos que ir con la música puesta.
Puedes andar y andar y por muchas horas que andes el trayecto se te hace corto.
Para mi ir haya dónde vaya con la música es perderme en otro mundo.
En un mundo irreal dónde no existen los problemas,las preocupaciones, los dolores, los miedos, las dudas...
Un mundo dónde puedes escapar de lo miserable que es tu vida...
Ir caminando con la música es como si desconectases del mundo real y solo existiera tu mundo y tú, y justo cuando se acaba el trayecto y te diriges a tu lugar, te toca quitarte la música, es volver de nuevo a la vida real.
Volver al mundo dónde todo es real, dónde las penas, las preocupaciones, el dolor...si existen...
La música, mi música, sin dudas, el mejor relajante que hace evadirme de todo y de todos, que hace que los nervios callen por un momento...
Es increíble ver como los nervios son tan puntuales.
Siempre llegan en el momento que menos deseas y en el momento justo..
Y por hacer un poco la puñeta y hacer tu momento un poco más interesante, sólo se desvanece cuando todo pasó.
Lo gracioso es cuando piensas "¿ves? No pasa nada. A la próxima fuera nervios"
Pero no, llega la próxima y ahí están, esperando en la puerta de salida para meterse dentro de ti nada más salir de casa.
Los nervios son algo que nunca se nos olvidan en casa.
Mira que se nos olvidan cosas, móvil, llaves, cartera...pero los nervios...nunca...
Ahora mismo, lo que más deseo, es estar en el pueblo para perderme dando mis paseos nocturos acompañada de mi música...
Pasear por pasear, sin rumbo fijo, salir de la civilización, sentir la tranquilidad del monte...
Y desfogar tranquila sin sentirme observarda por medio mundo...
Solo pido eso, música, paseos...relax...
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