"El recuerdo es el perfume del alma"
(George Sand)
La verdad es que no sé por dónde empezar hoy, pero sé que necesito escribir sobre él.
Lo echo de menos, mucho no, muchísimo...
Hoy ha pasado algo, que la verdad no me ha pasado nunca. Y mucho menos en estos casi 7 meses que se fue.
Estando en el autobús mirando por la ventana viendo como llovía, al levantarme para bajar en la próxima parada. Un hombre mayor que estaba sentado en los asientos reservados, justo al moverse para levantarse me ha llegado su olor de la colonia y me ha dado un vuelco algo por dentro.
El señor se ha quedado justo detrás de mí, pero en mi lado izquierdo y no he podido evitar girar un poco la cara para seguir oliendo la colonia...
Era su colonia, la colonia que Manu usaba...
Era como si Manu estuviera detrás de mí. Y como no, me han venido un montón de recuerdos de él.
Cuando llegaba mi madre de estar con él y venía a darme un beso me enganchaba a su cuello para oler la colonia.
Allá dónde iba o a quién se acercara aunque a penas fuese 2 minutos, ya dejaba su olor en ti.
Me encantaba su colonia, no me cansaba de olerla cuando llegaba mi madre, o cualquier cosa que él había tocado lo cogía para seguir oliéndole...
En cuanto lo he olido han llegado a mi recuerdos que no recordaba desde hace tiempo.
Como su sonrisa, su risa, su forma de chincharme día tras día...
Lo que más me ha llamado la atención es haber recordado su risa y su voz...
Olvidé como sonaba su voz al mes de irse.
Me quedado totalmente parada y sólo he vuelto en sí cuando el señor muy educadamente pedía si le dejaba pasar.
He bajado, ya que también era mi parada, pero he bajado más ansiosa de lo que ya estaba.
He llegado a mi cita ansiosa, muy ansiosa, y por dentro con unas ganas de romper a llorar.
Ahora bastante más calmada y en casa sólo pienso en que lo echo de menos y en que quiero que vuelva.
Te echo mucho de menos papito.
by Kinki Pulguita
Era como si Manu estuviera detrás de mí. Y como no, me han venido un montón de recuerdos de él.
Cuando llegaba mi madre de estar con él y venía a darme un beso me enganchaba a su cuello para oler la colonia.
Allá dónde iba o a quién se acercara aunque a penas fuese 2 minutos, ya dejaba su olor en ti.
Me encantaba su colonia, no me cansaba de olerla cuando llegaba mi madre, o cualquier cosa que él había tocado lo cogía para seguir oliéndole...
En cuanto lo he olido han llegado a mi recuerdos que no recordaba desde hace tiempo.
Como su sonrisa, su risa, su forma de chincharme día tras día...
Lo que más me ha llamado la atención es haber recordado su risa y su voz...
Olvidé como sonaba su voz al mes de irse.
Me quedado totalmente parada y sólo he vuelto en sí cuando el señor muy educadamente pedía si le dejaba pasar.
He bajado, ya que también era mi parada, pero he bajado más ansiosa de lo que ya estaba.
He llegado a mi cita ansiosa, muy ansiosa, y por dentro con unas ganas de romper a llorar.
Ahora bastante más calmada y en casa sólo pienso en que lo echo de menos y en que quiero que vuelva.
Te echo mucho de menos papito.
by Kinki Pulguita
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