8 de junio de 2014

Un ejemplo de superación









 El mundo está lleno de sufrimiento, pero también de superación del mismo.

(Helen Keller)






Hoy es uno de esos tantos días en que veo las fotos del pequeño Aaron, y su mami me cuenta como continua día a día.


Bueno, no os lo he presentado. 



El nene del que os voy a hablar se llama Aaron y es un nene como otro cualquiera pero con una gran historia de superación y lucha diaria desde el segundo 0 que llegó a este mundo.
Este pequeño luchador llegó a nuestro mundo mucho antes de lo que le tocaba, a las 28 semanas de gestación, con 610g. Es uno de los grandes prematuros.





Han pasado ya 2 añitos dónde él y sus papis han pasado el mayor tiempo en hospitales pasando momentos duros.
Aaron ha pasado por operaciones que ningún niño debería pasar.
Lleva una traqueotomía, una gastrotomía para ser alimentado, necesita fisioterapeutas,neurólogos...

¿Por qué os cuento esto?

Por que en muchísimas ocasiones yo me quejo de lo mal que estoy, de lo duro que es para mi vivir con una discapacidad auditiva, de estar arrastrando un trastorno alimentario que no me deja vivir de forma normal...
Cuando veo a estos papis de la mano de su luchador y luchando con él, siento un enorme orgullo.
 
Si Aaron de dos añitos puede luchar día a día y superarse y demostrarle al mundo que él está aquí luchando y no se va a rendir, ¿quién soy yo para decir que no puedo?
¿Cómo es posible que luche contra viento y marea y nunca se le vaya esa sonrisa que me enamoró desde el segundo uno que conocí su historia?
Es duro, es difícil, hay miedo, hay llantos, hay complicaciones...pero nada de eso hacen que disfrute la vida que tiene a su manera, nada de eso le impide sonreír día tras día.

Nunca olvidaré cuando supe de la historia de Aaron, era un nene que lleva su traqueo, que comía a base de jeringuilla por su gastrostomía, que no andaba, no se mantenía erguido y aun no se sostenía solo para gatear, no se metía nada en la boca como cualquier niño...
Y sin embargo ahora lo veo y ha dado tal giro con lucha, esfuerzo y una amplia sonrisa en la boca...
Ahora es un niño que ya va comiendo por boca poquito a poco, ya se mantiene erguido, ahora ya no es que gatee, ahora casi podemos decir que si cerramos los ojos y los volvemos a abrir ya ha salido a la fuga, está descubriendo el mundo y siempre con su sonrisa en la boca.
Así que, creo que va siendo hora de quejarse menos, de seguir luchando día a día y tomar ejemplo de Aaron, siempre con una sonrisa.
Y nunca olvidar que va a ser duro,el miedo va a seguir ahí, el dolor,los llantos,las complicaciones. Pero al igual que Aaron, voy de la mano de mi familia y de terapeutas que me enseñan a luchar.

Me empapado tanto en esta historia (totalmente real) que no sabéis la emoción que siento cuando veo avances, cuando sé que las cosas les están yendo bien...
No es familia mía, pero como si lo fuera, siento un enorme orgullo y amor por este nene.



Y como quiero aportar un granito de arena para su causa, aquí os dejo un link dónde os podéis unir al grupo de Aaron, y donarle un 1€ al mes para ayudarles con terapias, médicos... lo que necesiten.

https://www.teaming.net/porlasonrisadeaaron


Y los que quieran seguir a este gran luchador, podéis hacerlo en su blog personal del Facebook.

https://www.facebook.com/pages/Aaron-nuestro-peque%C3%B1o-gran-luchador/115011492002856?fref=ts 






En el tiempo que conozco a este luchador he aprendido una cosa fundamental:
Por mucho que llueva, que caigan tormentas, que caigan piedras, que sea un mal día, que solo quieras llorar...hazlo siempre con una SONRISA.






By Kinki Pulguita 

1 comentario:

LU dijo...

Qué grande, me ha encantado la historia, espero que el pequeñín siga hacia delante y se convierta en un hombrecito :D

Y sobre la segunda parte... acuérdate de la canción del chipirón "todos los días sale el sol" (aunque eso aquí en Inglaterra es un poco más complicado.

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