14 de octubre de 2015

Comienzos










"Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final"

(Harry Mulisch)




Llevo dos días haciendo un repaso de todo lo que he ido escribiendo a lo largo de los años. En especial desde que empecé el tratamiento.

Desde que empecé hasta el día de hoy, han pasado ya 1.246 días o lo que es lo mismo, 3 años, 4 meses y 26 días.

Si soy sincera, por una parte me entra un bajón enorme, pero por otra una alegría inmensa.

Soy demasiado negativa y automáticamente me puede el hecho que aún sigo en tratamiento por todos los miedos que tengo, a veces por mi comodidad, a veces por callarme cosas que debieron de salir hace mucho tiempo y ahora están saliendo a la superficie...
Esos secretos que quise enterrar bajo tierra ahora quieren brotar como las raíces de los árboles.

Pero si me pongo a pensar me doy cuenta de una cosa: "Ya no soy la chica enferma que era hace 1.246 días" Y resulta que eso es lo más importante de todo y no le estoy dando importancia.

Es cierto que me enfado muy a menudo porque quiero ya una vida sin enfermedad, quiero estar curada ya y ser una persona normal. Pero también es cierto es que no me doy cuenta que en todos esos días he ido dando pasos para salir de la enfermedad.

Cierro los ojos y recuerdo los días de llantos, incomprensión, miedos, ansiedad...

Puede ser que no esté donde quiero estar, pero el día 1 que empecé el tratamiento no me veía en el día 1.246. Había tanto miedo, lágrimas y sobre todo incomprensión que cada día me decía que iba a ser el último día. No quería pasarlo mal, no quería llorar y quería que todo acabara y a pesar de todo eso he continuado. 

Son muchos años en el mundo de la enfermedad, pero quiero que sean muchos más años en el mundo, en mi mundo y por encima de todo, en mi vida.

No, no me arrepiento de haber empezado el primer capitulo y estoy segura que cuando acabe el libro, podré estar contenta y orgullosa de mi misma.

Así que me digo a mi misma: "Sandra, continua luchando, no ten vengas abajo. Hay más días buenos que malos. Has llegado lejos. Si continúas andando, llegarás más lejos. Recuerda tú frase. Seque viam lucis"

 


by Kinki Pulguita


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