7 de agosto de 2012

Volar tan alto y sentir tocar las nubes




"¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?"


(Helen Adams Keller)




Y por una vez en la vida, puedo decir que he volado.
He volado tan alto que he sentido que podía tocas las nubes...

El Sábado empecé siendo un mal día, pero justo en el momento que llegó esa persona que me saca de todas mis penas, empezó a mejorar y con creces...

Sabía que nos íbamos de excursión con moto, pero no sabía a dónde, era una sorpresa...

Y que puedo decir...

¡¡VAYA SORPRESA!!

Toda una experiencia esa excursión.

Ir con la moto, al principio asarse hasta el mismísimo alma, pero me daba igual.

Ya no era la excursión, también la compañía.

Es increíble como cosas tan insignificantes como darse una vuelta en moto puede hacer que por un segundo empieces a sonreír sin importar el como y el porqué.

Pasé una tarde maravillosa, dónde los problemas no existían porque me los había arrancado el aire del la misma fuerza de la moto...

A cada momento que aceleraba un poco más, eran menos problemas, el aire se los llevaba dejándolos tan atrás que era imposible que me volvieran alcanzar.

Esa tarde fue tranquila, con risas, algunas fotos, hablando de todo un poco, viviendo nuevas experiencias, sin lugar a dudas, fue mágica.

Fue una tarde que quiero repetir y si podemos, superarlo.

La verdad al principio de la tarde, antes de que llegará él, ibas con un poquito de miedo e inseguridad.

¿Y si va muy rápido y de verdad me vuelvo? 
¿Y si no va cómodo por no haber echo nunca un viaje así en moto...
¿Y si...?

Siempre el y si...

Pero como dice el refrán, quién no arriesga no gana.

¡Y vaya si gané!

Sin ninguna duda, quiero repetir, quiero volver a sentir que puedo tocar las nubes, que los problemas se quedan tan atrás que por otro instante no me alcanzarán...



by Kinki Pulguita

No hay comentarios:

Seguidores