7 de julio de 2012

Antes mi "amiga" ahora mi enemiga








"El resto del mundo vive para comer, mientras que yo como para vivir"


(JK Galbraith)



Es increíble como se torna la situación.

Hace escasos meses veía como una "amiga" a la queridísima báscula.
Esa que me marcaba un peso que no me asustara.
Y sin embargo ahora mismo la veo como mi mayor enemiga...

No quiero ni verla.

A día de hoy aún recuerdo la última vez que me pesé por mi cuenta...
Lunes 21 de mayo...

Han pasado 47 días desde la última vez que me pesé...

¿Cómo lo llevo?

Mal no, FATAL.

Yo acostumbrada a pesarme semanalmente, lo máximo que había estado sin pesarme es dos semanas...

Y ahora de golpe y sopetón 47 días...

En días en los que piensas en el peso, estás con muchos altibajos es cuando te lamentas de no haber caído en la tentación de pesarte con la báscula que encontraste en la casa del pueblo.
Cuando dices "si es que la tendrías que haber escondido"

Pero sin embargo ha sido todo lo contrario.

Armarme de valor y pedir que se la lleven de casa para no caer en la tentación...

Pensar por un momento que lo he tenido ahí, a mis pies para pesarme y quedarme tranquila y no lo hice...

Debería sentir cierto orgullo por mi por el paso que di, pero ahora mismo solo siento pena y remordimiento...

Ahora sí que das por seguro que no te vas a pesar ni los fines de semana estando en el pueblo, ni el mes de agosto ni nada de nada...

¿Cómo estás tan segura?

Habiendo llegado a casa aún volví a pedir que se la llevaran de ahí, o la próxima vez que la vieran no estaría muy entera que digamos...

Me entra un sentimiento de rabia e ira cuando consigo hacer pequeñas cosas bien, sé que las he echo bien, y sin embargo no soy capaz de sentir cierto orgullo por mi...

Y a día de hoy sigo pensando y diciendo lo mismo, NECESITO SABERLO.

Llegar cada semana y que te pesen y no saber el peso exacto me da tal bajón...

Y lo que más me sorprende es el echo de bajar la cabeza y callar, cuando en ese mismo momento sólo tienes ganas de decir "hoy no, no tengo ninguna intención de pesarme"

O hacer un trueque como los niños pequeños "yo me peso si tú me lo dices o me lo dejas ver"...

Sin embargo todos sabemos que no va a servir de nada ir por ese camino, lo único que conseguiré, que se hagan las cosas a las malas.

Y tampoco tiene sentido alguno que si vas voluntariamente, empezar a rebelarte.

La conclusión es la misma.

Por las buenas o por las malas.

Y creo que por experiencia ir por las malas lo único que consigo es perder y terminar llorando...

Aun que ahora mismo creo que no noto mucho la diferencia, si es por las buenas terminas llorando, si es por las malas terminas llorando...

Es todo tan complejo...

Y lo único que puedes decirte una vez más...

Mañana será otro día...



by Kinki Pulguita




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